En su prólogo a "A favor de l’enemic/ A favor del enemigo” David Castillo afirma: No hay poeta en nuestro país que haya construido unas corrientes tan intensas entre obra propia y tradición, entre la claridad superlativa del discurso y la oscuridad de unos ancestros que nos tocan a través de los hilos mágicos de la poesía. Y se pregunta ¿Cómo leer dentro de esta coyuntura un libro lleno de interrogantes cuando es más nítido que nunca, unos poemas que nos desnudan, nos identifican y nos hieren en su misma ligereza? Es un honor que lo haya parido en catalán. También Francesc Parcerisas coincide con David Castillo al señalar el diálogo de Jordi Virallonga con la tradición antigua a fin de dar validez al realismo más estremecedor del análisis del comportamiento humano contemporáneo, subrayando el estoicismo lúcido y desencantado que preside "Amor de fet/ amor de hecho”, desde los límites entre la tolerancia y la indiferencia hasta el sentimiento trágico de la vida habitual, los oasis de la vida en pareja y una radical e intensa desmitificación del amor falsamente idealizado. Es una apuesta por la sinceridad poética (una sinceridad devastadora, dirá Marco Antonio Campos), por la conexión entre poesía y vida. Toda una lección moral.